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Valeria Fasoli y Belén Devit son dos diseñadoras industriales oriundas de la provincia de San Juan y juntas fundaron Brita Cafe & Deli, aunque actualmente sólo trabajan con la parte “Deli” vendiendo ensaladas y tostados.Valeria Fasoli y Belén Devit son dos diseñadoras industriales oriundas de la provincia de San Juan y juntas fundaron Brita Cafe & Deli, aunque actualmente sólo trabajan con la parte “Deli” vendiendo ensaladas y tostados.

En medio de la pandemia de covid-19, que trajo como consecuencia el cierre de miles de comercios en todo el país dada las restricciones que afectaron sus ingresos, muchas pyme y emprendedores pudieron reinventarse gracias al uso de la tecnología, el comercio digital, el aprovechamiento de las redes sociales para impulsar ventas y en algunos casos la financiación y la ayuda del Estado.

Los rubros más afectados desde que se decretaron las restricciones a la movilidad social y a las actividades declaradas “no esenciales” que implementó el Gobierno desde marzo de 2020 fueron el gastronómico, el turismo y otros servicios privados. En ese sentido, las minipyme, los monotributistas y emprendedores tuvieron que reinventarse para poder seguir en pie, al tiempo que refuerzan sus estrategias para sortear la segunda ola de contagios.

Infobae dialogó con cuatro emprendedores vinculados al sector alimenticio y gastronómico de distintos puntos del país para dar cuenta de algunos de los casos en los que pudieron encontrar una oportunidad para salir adelante aprovechando la digitalización.

Ariel Pérez Barrio, oriundo de la Ciudad de Buenos Aires es ingeniero químico recibido en la Universidad de Buenos Aires y lleva adelante el emprendimiento Oki Alimentos Saludables, en el que elabora y comercializa todos productos alimenticios orgánicos aptos para veganos.

La pandemia le cortó la posibilidad de continuar asistiendo a ferias de alimentos en Buenos Aires que le daban visibilidad a sus productos y podía hacer degustaciones

La pandemia le cortó la posibilidad de continuar asistiendo a ferias de alimentos en Buenos Aires que le daban visibilidad a sus productos y podía hacer degustaciones, punto de partida de sus ventas. Desde que surgieron las restricciones para operar el 20 de marzo de 2020 los comercios bajaron los pedidos, ya que la población al estar más tiempo encerrada en sus casas destinaba más tiempo a elaborar alimentos y por ende compraba más materias primas que productos terminados.

Oki Alimentos Saludables es un proyecto que elabora y comercializa productos alimenticios orgánicos aptos para veganosOki Alimentos Saludables es un proyecto que elabora y comercializa productos alimenticios orgánicos aptos para veganos

“Para revertir la situación recurrí a instituciones que orientan a emprendedores como la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA) y tuve con ellos varias charlas en los referido a temas como ventas online, difusión en redes, realización de sociedades con sectores afectados para potenciarnos mutuamente”, remarcó Pérez Barrio.

Y agregó: “Como últimas iniciativas para salir adelante hice innovaciones sobre el tipo de envase (más amigable con el ambiente) y la información que contenía y comencé a hacer vivos de Instagram con nutricionistas que me sirvieron para que la gente se interiorice de los beneficios de mis productos”.

Recurrí a instituciones que orientan a emprendedores como la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA) y tuve con ellos varias charlas sobre ventas online, difusión en redes, realización de sociedades con sectores afectados (Pérez Barrio)

Pérez Barrio aprovechó no solo el uso de la tecnología sino que también supo capitalizar la ayuda que ofreció el Gobierno a los monotributistas.

Ariel Pérez Barrio (izquierda), oriundo de la Ciudad de Buenos Aires es ingeniero químico recibido en la Universidad de Buenos y lleva adelanta un emprendimiento llamado Oki Alimentos Saludables, en el que elabora y comercializa todos productos alimenticios orgánicos aptos para veganos.Ariel Pérez Barrio (izquierda), oriundo de la Ciudad de Buenos Aires es ingeniero químico recibido en la Universidad de Buenos y lleva adelanta un emprendimiento llamado Oki Alimentos Saludables, en el que elabora y comercializa todos productos alimenticios orgánicos aptos para veganos.

Desde el Estado recibí dos ayudas de mucha utilidad para mi emprendimiento: los distintos IFE que recibí como monotributista clase A que soy y accedí también al préstamo de $56.000 que otorgaban. El dinero lo invertí en maquinaria y en distintos accesorios para la elaboración”, destacó.

Hoy Pérez Bario factura $150.000 por mes, cuando antes de la pandemia facturaba $40.000. “Con el comienzo de la pandemia bajó la facturación a la mitad y el nivel de ingresos lo recuperé notablemente luego ser exitosa la gestión que hice para establecer una sociedad y acceder a una cocina industrial. Cuando comencé con la etapa de la sociedad realizamos una inversión para contratar por cuatro meses una empresa que hacia las tareas de comunity manager, fotografía, gestión de publicidad y de nuevos clientes, lo cual impulsaron las ventas”, afirmó.

“Con el comienzo de la pandemia bajó la facturación a la mitad y el nivel de ingresos lo recuperé notablemente luego ser exitosa la gestión que hice para establecer una sociedad y acceder a una cocina industrial” (Pérez Barrio)

“Las expectativas en lo inmediato son tramitar el Registro Nacional del Establecimiento (RNE) para así lograr que cada producto tenga su propio Registro Nacional del Producto Alimenticio (RNPA), destacó.

Alberto Gómez es otro sobreviviente en pandemia. Su primer emprendimiento fue en Santiago del Estero, cuando estudiaba el Profesorado de Educación Física. En 2018 hacía barritas de cereales, junto a una amiga que estudiaba Marketing y las denominaron Grainbar.

Posteriormente se integró su hermana al proyecto y terminaron siendo una sociedad de seis personas, más 3 profesionales colaborando. “Llegamos a vender en tres ciudades de Santiago del Estero y a ganar un premio del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) como innovación alimenticia”.

Alberto Gómez fundó Grainbar, proyecto con el que realiza barritas de cereales en Santiago del Estero. Alberto Gómez fundó Grainbar, proyecto con el que realiza barritas de cereales en Santiago del Estero.

Cuando empezó por marzo el confinamiento, redujeron un alto porcentaje las ventas dado que cerraron los gimnasios que eran sus puntos fuertes de ventas. “La gente tenían incertidumbre sin saber que pasaría, ya casi no había pedidos particulares, que eran los que hacían quienes entrenaban”, relató.

“Sin ningún ingreso, sin poder salir, fueron momentos difíciles. Comencé entonces el desarrollo de mi propia página web y como ya teníamos una comunidad en las redes sociales con Grainbar aproveché para realizar un e-commerce de productos y servicios deportivos”, remarcó.

La primera inversión la destinó a la página web. La segunda fue en la compra de bicicletas. Junto a la ayuda del Ingreso Familiar de Emergencia que le otorgó Anses, más ahorros, pudo reinventar el proyecto y rebautizarlo Grainbarsport.

“Nos financiamos con amigos y familiares, para hacer crecer el emprendimiento, aprovechando también el boom de las bicicletas. Los ingresos aumentaron gracias a la dedicación, constancia y sacrificio con esta nueva forma de reinventarse”, destacó.

“Nos financiamos con amigos y familiares, para hacer crecer el emprendimiento, aprovechando también el boom de las bicicletas” (Gómez)

Gonzalo Bollati es un emprendedor mendocino que fundó, junto a su pareja Ivana Wolf, Quierolacarta, un servicio de gestión gastronómica que nace como una carta digital, que permite reemplazar el papel de las cartas convencionales.

Los comensales directamente escanean un código QR y pueden ver el menú del local donde están, con fotos, precios y descripción de los mismos. Pero además, desde la casa se pueden visualizar todas las cartas de la ciudad, hacer una reserva previa o realizar un pedido.

Quierolacarta es un servicio de gestión gastronómica que nace como una carta digital, que permite reemplazar el papel de las cartas convencionales.Quierolacarta es un servicio de gestión gastronómica que nace como una carta digital, que permite reemplazar el papel de las cartas convencionales.

La idea surge en pos de mejorar las experiencias de los comensales a la hora de salir a comer brindando una herramienta que permite mayores cuidados sanitarios, además dar una ayuda al sector gastronómico para potenciar las ventas”, dijo Bollati a Infobae.

En ese sentido, remarcó: “Somos un equipo muy variado. Mi mujer y yo coordinamos las actividades del equipo pero además trabajamos con dos jóvenes programadores que tienen muchas pilas, un experto en gastronomía que no solo nos guía en cómo hacer las funciones sino que además coordina las ventas, que nos ayuda con la infraestructura de los servidores y un equipo de prensa”.

Durante el primer mes de lanzamiento consiguieron entrar en el mercado con más de 30 locales gastronómicos. Actualmente, cuentan con más de 150 puntos de venta y tienen presencia en 19 provincias de la Argentina, Costa Rica y Panamá. Son visitados mensualmente por más de 65.000 usuarios únicos y se estiman que su proyecto ha protegido del contacto con el papel a más de un millón de personas.

“El proyecto sigue creciendo y en la actualidad cuenta con opciones de pedido desde la mesa, delivery, take away, QR de lectura rápida, entre muchas cosas más. A nosotros la pandemia nos afectó de forma positiva. Cuando se anunciaron las restricciones, el sector gastronómico se vio muy limitado con las ventas. Por tal motivo, comenzaron a llamarnos de muchos lugares para incorporar tecnología en sus locales”, describió Bollati.

“El proyecto sigue creciendo y en la actualidad cuenta con opciones de pedido desde la mesa, delivery, take away, QR de lectura rápida”

La principal inversión fue de $150.000 para lanzar el servicio, y luego se fue acrecentando, para potenciar la función de delivery. “Si bien hay aplicaciones muy conocidas para vender online, es una realidad que las comisiones que les cobran a los gastronómicos son muy elevadas llegando en algunos casos al 40% y las ganancias por las ventas de sus productos se reduce significativamente. Nosotros no cobramos comisiones. Y fue muy positivo porque llegamos a aquellos locales que están comenzando y necesitan mostrar sus productos al público”, aseguró el fundador de Quierolacarta.

Con respecto al financiamiento, Bollati dijo a Infobae que desde las organizaciones Emprendedores de Argentina y Mendoza Emprende los acompañaron ayudándolos a posicionarse y mostrar los productos así como también el Club de Emprendedores de la Ciudad de Mendoza. “Actualmente se están abriendo líneas de financiamiento que son muy útiles para desplegarse y crecer”, destacó.

Valeria Fasoli y Belén Devit son dos diseñadoras industriales oriundas de la provincia de San Juan y juntas fundaron Brita Cafe & Deli, aunque actualmente sólo trabajan con la parte “Deli” vendiendo ensaladas y tostados.

“Comenzamos a armar el proyecto en enero de 2020, las obras en el salón iniciaron en febrero, la cocina la terminamos de equipar en junio. Tenemos tres empleados entre los dos turnos, más nosotras dos dueñas que cumplimos también horarios en atención al público, aparte de las tareas obvias de gestión, administración, compras, diseño, entre otras”, afirmó Fasoli a Infobae.

Valeria Fasoli y Belén Devit fundaron Brita Cafe & Deli en San Juan con el que comercializan ensaladas y tostadosValeria Fasoli y Belén Devit fundaron Brita Cafe & Deli en San Juan con el que comercializan ensaladas y tostados

En primera medida, la pandemia las obligó a repensar el proyecto que tenía como eje central una cafetería con capacidad para 55 personas. “Colocamos toda la luminaria, lo pintamos entero, hicimos los baños de cero enormes y cómodos para recibir a los clientes, y surgió la fase 1, donde no se podía asistir a los locales gastronómicos”, recordó la emprendedora sanjuanina.

Las redes sociales y la plataforma de delivery fueron cruciales para hacernos conocer y comenzar a vender (Fasoli)

Y agregó: “Ahí fue cuando tuvimos que pegar el volantazo y repensar el negocio. Empezamos a invertir en la cocina, a la par en que diseñábamos las ensaladas que ya sabíamos que venderíamos pero a las que todavía no les habíamos prestado atención, y fue con ese producto con el cual nos lanzamos al mercado”.

Las emprendedoras pudieron aprovechar el préstamo a tasa cero para monotributistas que les otorgó el Gobierno y con ese dinero más otra cantidad que tenían, lograron obtener el equipamiento que necesitaban.

“Las redes sociales y la plataforma de delivery fueron cruciales para hacernos conocer y comenzar a vender. Al principio, el delivery representaba el 90% de nuestras ventas, ahora representa el 60%. Decidimos afianzar bien este modelo, tomarnos el tiempo necesario para instalar la marca y sacar las mejores ensaladas de San Juan”, concluyó.

En ese marco, Bernardo Brugnoli, director ejecutivo de la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA) dijo a Infobae que ante nuevas restricciones es importantísimo que los estados nacionales, provinciales y municipales apoyen a los emprendimientos para que se sostengan.

“Los emprendedores, especialmente los gastronómicos, están haciendo un esfuerzo enorme para mantener sus ingresos y a sus empleados. Esa ayuda tiene que ser en forma directa, abarcando a todos y sin burocracia”, aseguró.

Fuente: INFOBAE

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